Hoy, durante el horario laboral, he tenido que acercarme al Ayuntamiento de Almería a gestionar una multa, hacía muchos años que no frecuentaba esa zona y me ha costado un poco acordarme de el camino.
Conforme llegaba a "nuestro casco historico" me he sentido un poco insegura por los ciudadanos que andaban por el lugar.
Me disponía a entrar en la plaza del ayuntamiento la cual no visitaba desde hace al menos una feria de medio dia de hace 7 u 8 años, mientras escuchaba un ruido desagradable de obras, todo estaba lleno de vallas de seguridad, casi derruido, ¡un verdadero desastre! , ya en ese momento me empezó a entrar verguenza de ser Almeriense...
¡Una zona tan importante como es el ayuntamiento de una ciudad que esté de esa forma!... ¡de verguenza!.
No solo eso, para mas "orgullo", entro en una de las oficinas para tramitar mis asuntos, y había una fila de gente esperando inhumana, haciendo turno como en la carnicería, y unicamente de seis mostradores, uno! solo uno en funcionamiento! señores, el resto de trabajadores estaban en la puerta fumandose el cigarrito mañanero con toda tranquilidad!, llega mi turno, me sellan el documento y me mandan a una mesa de despacho, pregunto al compañero de al lado si el también tramitaba ese tipo de documentos, a lo que me responde: si claro, pero ahora mismo tengo que hacer una llamada, espere a mi compañera...
el señor con toda su jeta se pone a hablar con su esposa delante de mis narices! alucinante...
Al fin me atiende una señora, de unos 50 años, despeinada, maquillada como una puerta, con unas uñas que parecian peinetas de semana santa, me comenta que espere un segundo que iba a hacer una fotocopia... creo que ese fue uno de los momentos mas desagradables del día, la mujer en cuestion (entradita en carnes) llevaba un vestido negro totalmente transparente, lo cual de podia ver a la perfeccion todo su cuerpo, me pregunte mil veces si sería consciente de que iba enseñando todo, pero era bastante evidente, buahj, aun lo pienso y me dan escalofrios.
Cuando voy a salir de la oficina veo una señora un poco perdida y un chico que no paraba de reprimirle que la cosa iba por turnos y que tenia que sacar su ticket pegandole unas voces nada apropiadas, me quedo observando a la señora, era sordo-muda, de repente aparece su interprete y se pone a hablar conmigo mediando entre la mujer y yo, el chico impaciente mostró por momentos una cara de seria descomposición, ¡como para no! ¡qué poquita paciencia y que poco observadora es la gente!.
En fin, salgo de la oficina y lo unico que me apetecia era salir de ese cochambroso lugar llamado ayuntamiento de almeria, en el que todo era anarquico y pobre.
Por favor, soluciones ya.
Quiero estar orgullosa de tener un ayuntamiento en condiciones!
Por otro lado , no me extraña que los andaluces tengamos fama de vagos, si la mitad de la plantilla de aquella oficina estaba tocandose literalmente las narices o simplemente habian salido con toda su tranquilidad a fumar o desayunar.
La actitud es muy importante en esta vida y esta ciudad tendra muy buenas playas, pero actitud y cuidado, cero.
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