La importancia de mirarse a los ojos

La mirada: el lenguaje Universal. Esta es una afirmación de la que no me cabe duda alguna.

Mirar a los ojos es clave para cualquier contacto entre seres humanos. Es el primer paso y el más crucial en el camino de la confianza. Y puede aprenderse.

Yo era la típica chica callada, vergonzosa, introvertida que mantenía la cabeza gacha a lo largo de una conversación (sobre todo en conversaciones con alguien que importaba demasiado), me intimidaba que alguien me mantuviese la mirada, con el tiempo me di cuenta de que lo mio, era un problema de inseguridad y timidez y empecé a combatirlo precisamente, manteniendo la mirada al prójimo en cualquier situación.

Pero, con un poco de entrenamiento, siguiendo los pasos necesarios, practicando todo el tiempo, mirar a la gente (y en especial a esas personas atractivas) a los ojos se puede volver tan fácil como coser y cantar, hasta el punto de volverse muy difícil no hacerlo.

El contacto visual nos hace ver más confiados frente a los demás, esa es la pura verdad. Todos parecemos mucho más confiados si podemos acompañar nuestras declaraciones con una mirada firme y serena, clavada en los ojos de nuestro interlocutor. Enfocarse en un punto evita la sensación de que estamos mirando nerviosamente alrededor nuestro todo el tiempo, así que tal vez sea una buena idea enfocarse en unos ojos en particular. Por supuesto, esto debe ser acompañado por una expresión facial acorde, no por una expresión de espanto total, sino por un rostro relajado y en ejercicio del control. Lucir como un loco no es la mejor manera de asegurar nuestro contacto visual.

El contacto visual nos muestra mas confiados ante el resto de personas, mas seguros de nosotros mismos, nos muestra mas interesados en la conversacion y mucho mas receptivos, el nivel de feeling, feedback e intimidad es mucho mayor, solo somos dos personas mirandose a los ojos y el resto del mundo se pierde, solo estamos tu y yo.

¿Habrá algo más bonito que eso?

ya no solo hablo de hacerlo cuando estás con una persona que te interesa sentimentalmente, sino en los distintos ambitos de tu vida, yo en el trabajo siento que desde que miro a los compañeros, proveedores, clientes, con una mirada segura, fija y receptiva, me tienen mas respeto, confian mas en mi y de echo hay mas química.

Ahora encima puedo decir que cuando hablo con ciertas personas, son ellas las que agachan la cabeza, y es una sensación que no me gusta nada porque es como que necesito que me transmitan algo y me hacen desconfiar bastante, pensar que esa sensación la he podido producir en otras personas la verdad que me desagrada bastante, asi que os animo a los que seais un poco rehacios al contacto visual a que empeceis a practicarlo porque notareis reacciones beneficiosas en muchisimos aspectos cotidianos. ;)