...Bienvenidos a la alacena, un espacio muy personal...


...La alacena

es ese lugar donde guardo todos mis pensamientos, es el mar, es el olor a vainilla y lluvia, un otoño soleado, es musicalidad, es un toque vintage, es equilibrio y desequilibrio inesperado, es
nostalgia, arte y creatividad a punto de estallar, es un ratito de mis noches y
lunatismo en estado puro, es amor, desamor, es retro-actual y al fin y al cabo
un armarito donde escondo mis cosas y hoy lo dejo entreabierto para vosotros...







Bienvenidos a la alacena.
















28/10/09

Juguemos a no pensar








Echo de menos cuando era una niña y no existian las preocupaciones, bueno, si, yo tenia alguna...

no tener tiempo para jugar con mis juguetes y las matemáticas en el colegio que siempre me llevaron de cabeza.

Era inocente (aun más), ignoraba lo que el mundo adulto maquinaba, hacia del barro tartas de chocolate, de los arboles cabañas, de un cubo con agua una piscina para mis muñecas y la mayor aventura del día podía ser perfectamente ir a comprar alguna golosina .

Mis hermanas me disfrazaban y yo me dejaba, me llevaban a casi todas sus reuniones con los amigos y por supuesto yo era siempre el mono de feria, pero aun así, estaba tán feliz...

Casi cuando aún no dominaba el vocabulario convertia la fruta en puta, cosa que avergonzaba a mi familia a la hora de ir al supermercado, convertia los pantalones en lampatones y las braguitas en Grabitas...

No habia cosa que me fascinara mas que arrugar mi piel en la piscina y nadar y nadar, de ahi que mi abuelo -que en paz descanse- me llamaba "mi sther williams" y se pasaba las horas observado como nadaba.

Esperaba cada noche ansiosa la llegada de mi padre para nuestra "sesión de cosquillas" que consistía en el simple fin de matarnos a cosquillas antes de irnos a dormir, y los cuentos mas inventados del mundo de mano de la imaginacion de mi madre que conseguían siempre adentrarme en un profundo sueño.

Era una autentica artista por aquel entonces, y siempre organizaba teatros y shows sola o acompañada de mis primos , en el jardin de casa, ponia a toda la familia de espectadores, enganchaba una sabana como telón, me disfrazaba, ponía música y ahi empezaba la función... no dejaba a ninguno que se levantara del sitio hasta que la tortura china acabara.

Era una polvorilla, pero siempre feliz, siempre sonriente, sin preocupaciones, aunque por desgracia esos años duraron muy poquito.

Odiaba las croquetas y mi abuela me las sacaba para merendar y yo le decia: coquetas no! no quelo coquetas! , aquella tarde acabó merendandoselas ella... lo mio, era el chocolate, los bocadillos de salchichón...

Mientras recuerdo todas estas pequeñas cosas , esbozo una intensa sonrisa que me hace soltar alguna que otra carcajada, al menos, he conseguido mi objetivo: jugar a no pensar.

No deberiamos perder nunca el niño que llevamos dentro por muy adultos que seamos ya, es mas, no deberiamos haber perdido ninguno la inocencia...

Llamadlo síndrome de Peter Pan o como queraís, pero cada vez me cuesta mas asumir que los años pasan y hay otras preocupaciones en la vida.

De todas formas Os invito a que por unos minutos escribais en un papel aquellas cosas que recordais de cuando erais niños, merece la pena, al menos, para jugar a no pensar y soltar alguna que otra carcajada que en la sociedad de hoy en dia hace tantisima falta.

;)

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